La CNT se manifiesta en Ciudad Real pidiendo «Orgullo y dignidad obrera»
Algo más de cien personas se manifestaron el Primero de Mayo en Ciudad Real, tras una pancarta de cabecera con el lema «si no te gusta su juego, cambiemos las normas». La manifestación partió de la Plaza de las Terreras, donde una compañera leyó un comunicado en el que pidió la derogación de las últimas reformas laborales y la Ley Mordaza. Posteriormente, otro compañero recordó un texto que Errico Malatesta leyó en el Primero de Mayo de 1883, que a pesar de los años sigue tan vigente como entonces.
Con los habituales gritos, como «unión, acción, autogestión» o «lo llaman democracia y no lo es», comenzó el recorrido. Ya a las puertas de correos, los compañeros de la CSOA La Purga alertaron del auge que está teniendo el fascismo en Estados Unidos y Europa, con un aumento de los ataques racistas, sexistas y xenófobos. Así continuó la marcha hasta la calle Calatrava, donde un compañero recordaba con rabia los ataques a la libertad cada vez más comunes en este sistema: «¡Basta ya! Esto tiene que cambiar. Salir a la calle no es un delito. Reclamar justicia y solidaridad no es un delito. Y por supuesto, sacar unos títeres a la calle para denunciar los montajes policiales no es un delito»
A las puertas del edificio de la JCCM, los compañeros del 22M nos recordaron la necesidad imperiosa de organizarnos que tenemos la clase trabajadora, para luchar contra la precariedad y los recortes sociales. Al grito de «obrer@ si no luchas, nadie te escucha» se llegó a la Plaza Mayor, donde el representante de los Colectivos Antimilitaristas recordó que, pese a la crisis, los gastos militares no se han visto recortados y anunció que se va a presentar una moción al Ayuntamiento para que retire el tristemente famoso helicóptero de la rotonda de la carretera Fuensanta, que se colocó pese al gran descontento social que produjo.
La manifestación terminó su recorrido en la Plaza del Pilar, donde un compañero nos recordó que «jamás los derechos se han ganado en las urnas. Todo gobierno divide el mundo en gobernantes y gobernados. Tenemos que aprender a decidir en torno a lo que nos afecta, tomar decisiones coletivas». El mitin lo cerró otra compañera que nos advertía que «estamos ante una pantomima de la verdadera democracia, parece ser que es sacar cada cierto tiempo una caja para depositar un voto. Ese gesto es un cheque en blanco para luego hacer y deshacer como les da la gana». Asimismo, recordó que pese a estar sin gobierno desde diciembre, nuestra vida no ha cambiado en nada, puesto que «no es el gobierno quien se levanta todas las mañanas para que funcione el transporte, la sanidad, la educación, la asistencia social. Todos los trabajos necesarios los hacemos nosotras y nosotros. Son ellos quienes nos necesitan y no al revés». Cerró la jornada el compañero De Pitarra con sus canciones reivindicativas.
Posteriormente, disfrutamos de una comida fraternal en el local del sindicato.