Escrito de CNT Ciudad Real en apoyo a la huelga general de la enseñanza del 24 de octubre.

Ciudad Real

24 de octubre de 2013

Después de dos años de movilizaciones, hoy volvemos a salir a la calle con una huelga a la que está convocada toda la comunidad educativa, incluyendo también las escuelas concertadas. Sin embargo, esta huelga aislada, por sí sola, carece ya de cualquier posibilidad combativa y para darnos cuenta no hay más que ver el número decreciente de personas que se moviliza y la desgana y tristeza con la que acudimos. Hemos caído en el desaliento y creemos, pues, que ya está todo perdido. Lo estaría tanto con respecto a la infame reforma de la LOMCE, la enésima ley de educación que se nos impone, como con respecto a la misma educación, que se nos escapa de las manos cada día en una sociedad en la que han arraigado los valores deshumanizadores del capitalismo.

Durante estos últimos cursos, los sindicatos amarillos se han dedicado, por un lado, a mendigar la negociación de unos recortes que van a acabar con lo poco que aún se sostenía en la educación y, por otro, a desmoralizar y entibiar los sectores que trataban de movilizarse. Mientras tanto, en Castilla la Mancha estamos ya sin programa de gratuidad de libros, sin maestros de apoyo en infantil, sin el programa de refuerzo educativo gratuito, con clases masificadas y faltando en muchos municipios el trasporte escolar, las becas de comedor, etc, etc. Sorprendentemente la mayoría de los padres y madres manchegos han fingido no entender nada de las reivindicaciones de los docentes y han llegado a mirar para otro lado cuando muchos sus hijos comenzaban este curso sin maestros (han sido más de 160 grupos en nuestra provincia, casi 5.000 familias afectadas). Para colmo, los alumnos acaban, o bien comprendiendo la educación como una obligación desagradable que les fuerza a pasar seis horas al día aburriéndose en un aula, o bien calcando las formas timoratas de los adultos en las manifestaciones y coreando las consignas de los partidos en los que militan sus padres.

Bien es cierto que al principio y aún al calor del asamblearismo revitalizado por el 15M, los profesores trataron de movilizarse de manera independiente, planteando tanto un calendario de movilizaciones, como un debate sobre el estado de la educación. Sin embargo, cansados de recoger firmas, hacer huelgas, charlas y sonrojantes coreografías hoy se encuentran paralizados y sus asambleas han sido tomadas por partidos políticos. Por no hablar de esos “docentes” apoltronados que entonan el “virgencita, que me quede como estoy” mientras piensan en la paga de Navidad (pero, claro está, esquiroles hay en todos lados).

Y a pesar de todo, no podemos permitirnos darlo todo por perdido, por eso estamos aquí. Frente a un aula masificada, con unos alumnos desmotivados por la falta de futuro, con unos libros deteriorados, sin posibilidad de hacer fotocopias y demás desastres cotidianos, debemos seguir siendo conscientes de que todo está por hacer. Hay que seguir con la lucha, primero generando un verdadero debate sobre las alternativas al obsoleto sistema de adoctrinamiento al que llamamos educación, que resulta insostenible con o sin recortes, para poder crear una escuela basada en la igualdad, la libertad, la creatividad y la curiosidad como motor del aprendizaje. En caso contrario, corremos el peligro de convertir a la escuela en un mero dique que trate de contener el descontento social de los chavales, como ya sucede en otros países. Y segundo apostando toda la comunidad educativa por una movilización creciente que vaya más allá de las contadas huelgas y manifestaciones. Sabemos que sí se puede, lo hemos visto en Baleares. No podemos olvidar que estamos hablando de nuestro presente y futuro, el de nuestros hijos y alumnos, por eso estamos obligados a ser valientes y no dejarnos vencer por la presión y las amenazas constantes de la derecha en el gobierno. El debate debe hacerse ahora en cada claustro, cada aula y cada puerta de colegio.

Frente a la LOMCE, unidad y acción.

Porque la educación es la base para un mundo libre e igualitario.

CNT – AIT Ciudad Real