MINEROS DEL BIERZO EN HUELGA.
Los enfrentamientos entre los mineros en huelga y los equipos antidisturbios de la Guardia Civil han sido permanentes a lo largo de la jornada de este miércoles. Con enfrentamientos que han dejado entrever momentos de enorme tensión desde primera hora de esta tarde.
Cientos de mineros se han enfrentado con los antidisturbios a la altura de la localidad berciana de San Román de Bembibre.
Los trabajadores han respondido a la agresividad de las llamadas fuerzas de seguridad, con lanzamiento de cohetes metidos en tubos y lanzamientos que que ha provocado una auténtica batalla campal.
Como consecuencia de los enfrentamientos un agente del Grupo Rural de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil ha resultado herido leve. El guardia civil, según informa la subdelegación del Gobierno, recibió una pedrada por la que ha tenido que recibir asistencia sanitaria, aunque está dado de alta.
- Enfrentamientos entre miembros de la GRS de la Guardia Civil y mineros
No, no son los mineros chilenos
No, no son los mineros de Chile. No se han quedado atrapados a 700 metros de profundidad tras un derrumbe. Ni han recibido la visita del presidente de su gobierno.
Son mineros de aquí, de la comarca del Bierzo y de la de Palencia, y están encerrados por voluntad propia. Han decidido sepultarse bajo tierra por una razón elemental: no les pagan el jornal con el que dan de comer a sus hijos.
«Sólo queremos cobrar, que el empresario cumpla y que el Gobierno haga lo que prometió», dice uno de los mineros que, desde el pasado lunes, se ha echado a la calle para resumir qué es lo que está pasando.
Cincuenta y dos mineros permanecen encerrados en un pozo de Guardo, en Palencia, desde hace una semana y otros 14 más en Tremor de Arriba, en la comarca del Bierzo, en León. El sector del carbón es uno de los dos puntales de la economía leonesa y más de 10.000 familias viven en vilo por su futuro.
Los huelguistas llevan dos meses sin percibir sus salarios y más de año y medio viendo como el carbón se apila, sin destino, al pie de las térmicas y de la boca de las minas: sólo en León hay nueve millones de toneladas amontonadas en enormes y negras pilas.
Fuente: Insurgente